Recaredo I (586-601)

Rey de la España visigoda. Accedió al trono no por elección como era propio de los reyes visigodos, sino por unánime consentimiento. Desde el año 572 había compartido el poder con su padre, y había mostrado sabiduría en su ejercicio. También se distinguió como general, conduciendo a los godos a una victoria sobre los francos.

Recaredo, arriano, consideró las ventajas políticas de la conversión al catolicismo.  Reunió a los obispos católicos y arrianos, a los cuales invitó a exponer en su presencia los argumentos de los respectivos credos. Al término de las exposiciones, Recaredo proclamó su convicción de que el credo ortodoxo católico estaba basado en argumentos evidentes de las Escrituras.

Recaredo declaró públicamente la adhesión de él y su familia a la Iglesia Católica, en un acto celebrado en la ciudad de Toledo el 13 de enero del año 587. Se trata del comienzo de una política institucional que pretendía el acercamiento e incluso la fusión entre las dos grandes comunidades del reino: la hispanorromana católica y la goda arriana.

La mayor parte de los visigodos arrianos, incluyendo los obispos, acostumbrados a vivir entre católicos, mostraban una gran tolerancia religiosa. Por eso, salvo en la Galia, donde Recaredo era menos respetado, las conversiones fueron casi unánimes.

A la conversión personal de Recaredo siguió la adopción del catolicismo como religión oficial del pueblo godo en el III Concilio de Toledo en el año 589. El fin era el de dar público testimonio de la conversión de los visigodos al catolicismo. En los textos del Concilio, además de recogerse la profesión de fe de Recaredo y sus nobles godos, se hizo un plan de restauración eclesiástica, asimilación del clero arriano y reparto del patrimonio eclesiástico. Puede considerarse a este concilio como el acta fundacional del Reino visigodo católico de Toledo y el inicio de una iglesia nacional.

Después de contener a los francos, que invadieron los territorios visigodos en las Galias, el reino visigodo disfrutó de un prolongado periodo de paz en los últimos años de vida de Recaredo.