Séneca, Lucio Anneo (4 a.C-65 d.C).
Filósofo y escritor latino. Nació
en Córdoba. Fue educado en la escuela de declamadores y con filósofos como Atalo
y Demetrio. Fue senador con Calígula en el año 41. Desterrado debido a intrigas políticas,
regresó a Roma en el año 49. Estuvo a
cargo de la educación de Nerón. Séneca quiso situar la filosofía en el vértice
del poder y asegurar a los hombres una guía racional y justa. Siguió el modelo
de Augusto para sus enseñanzas, pero Nerón jamás le hizo caso y llevó el gobierno
a la autocracia enfrentándose a la clase dirigente y a la ambición de su propia
madre. En el 62, Séneca perdió todo su poder y se retiró para dedicarse a la
meditación filosófica. En el 65 le acusaron de participar en una conjura contra
Nerón y fue condenado a muerte. Séneca se quitó él mismo la vida para reafirmar
su independencia y libertad.
Nos han llegado muy pocas obras
de Séneca. Su obra más conocida, Epistulae morales ad Lucilium,
presenta todo su pensamiento filosófico de forma dispersa. Se conservan 124
cartas en 20 libros. Los puntos principales de su doctrina fueron la problemática
de la existencia y sus contradicciones, la búsqueda de la virtud para alcanzar
la verdadera felicidad, la forma de conciliar el amor por uno mismo y por los
demás y el buscar un equilibrio entre lo individual y lo político. Fue un filósofo
muy admirado por los pensadores cristianos pues sus pensamientos estoicos, como
la presencia de Dios, los problemas de la muerte y la esperanza de una vida
después de la muerte, están en conexión con el cristianismo. Séneca descubrió
la dimensión de la interioridad en términos modernos, con un nuevo lenguaje.
Sus tragedias están marcadas por
luchas entre pasiones encontradas. Merece la pena recordar la sátira Ludus de morte Claudii o Apokolokyntosis, sobre
Claudio. En ella expresa la oposición estoica ante el poder arbitrario e incontrolado.