Los suevos

Pueblo germánico establecido entre el Rhin, el Danubio y el Elba, que, en el siglo V, invade la Galia y parte de Hispania. En el año 411 en la Gallaecia (la actual Galicia), donde se habían instalado desde su entrada en la península dos años antes, fundan un reino con su capital en la antigua metrópoli romana Brácara Augusta, la futura Braga. Este reino se constituye como federado del Imperio mediante la firma de un pacto o foedus. Los suevos se acantonan en la provincia de Gallaecia a cambio de comprometerse en la defensa militar del Imperio. Tras un largo período de guerra entre suevos e hispanogalaicos, en la que éstos quedan absolutamente reducidos, inician un nuevo período de expansión territorial. El nacimiento de una nueva fase en el reino suevo comienza con la conversión al arrianismo del rey suevo Remismundo y gran parte de su pueblo en el año 465. Ésta se produce por la presión de los visigodos arrianos, que lanzan una persecución contra los cristianos de dogma católico y los paganos del territorio. Esta conversión supone una cierta estabilización de relaciones entre visigodos y suevos. Finalmente el reino suevo se convierte al catolicismo en el año 560.