Hernando de Acuña (1520-¿1580?), según escribe Roberto
Laurer, "es el prototipo del poeta soldado. Actuó al servicio del
Emperador Carlos V en numerosas empresas militares en Italia, Alemania y Flandes,
así como en la Batalla de San Quintín (1557) en tiempos de Felipe
II. Acuña tenía gran acceso a la persona del Emperador. Es uno
de los mayores representantes del italianismo. Enamorado de la antigüedad,
tanto de sus héroes como de sus escritores, así como de los grandes
poetas italianos, toda la obra de Acuña acusa el influjo de los clásicos,
sobre todo de Ovidio y de Virgilio. Escribió bellas canciones, madrigales
y sonetos de fino espíritu garcilasista, así como composiciones
de mayor extensión como la Fábula de Narciso y La contienda de
Ayax Telamonio y de Ulises sobre las armas de Aquiles. Debe su fama principalmente
al soneto en que define los ideales del Imperio: «Ya se acerca, señor
o ya es llegada», que contiene el conocido verso: «Un monarca, un
Imperio, y una espada»" (Roberto Laurer <http://faculty-staff.ou.edu/L/A-Robert.R.Lauer-1/Acuna.html>
14 febrero 2003).
Al Rey nuestro Señor
Ya se acerca, Señor, o es ya llegada
la edad gloriosa en que promete el Cielo
una grey y un pastor solo en el suelo,
por suerte a vuestros tiempos reservada.
Ya tan alto principio en tal jornada
os muestra el fin de vuestro santo celo,
y anuncia al mundo, para más consuelo,
un Monarca, un Imperio y una Espada.
Ya el orbe de la Tierra siente en parte
y espera en todo vuestra Monarquía,
conquistada por vos en justa guerra.
Que a quien ha dado Cristo su estandarte,
dará el segundo más dichoso día
en que, vencido el Mar, venza la Tierra.
[Varias poesias / compuestas por don Hernando de Acuña. Madrid: En casa
de P. Madrigal, 1591;
TUSÓN, V. (ed.). Antología poética de los siglos XV y XVI.
(Col. Biblioteca Didáctica, nº 21.)]