El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha (1605, 1615)

En 1605 se publicó en Madrid la primera parte de la novela El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. Obtuvo un éxito sin precedentes; en este primer año se lanzaron seis ediciones y fue traducido al inglés (1612) y al francés (1614). En 1614, Alonso Fernández de Avellaneda, posiblemente un pseudónimo, publicó en Tarragona un Segundo tomo del Ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha. Entretanto, Cervantes trabajaba en su propia segunda parte, que apareció en 1615.

La obra de Cervantes, crítica aguda de la literatura de su tiempo, planteó el choque entre la realidad y los ideales que don Quijote pretendía resucitar, a la vez que introdujo el tema de la clarividencia en la locura. Leído como simple parodia de los libros de caballerías, con el romanticismo se reveló la verdadera importancia de la novela.

Alonso Quijano, protagonista de la obra y hombre dado a la lectura de libros de caballería, pierde el juicio influido por las hazañas de sus héroes y decide hacerse caballero, salir en busca de aventuras e imponer justicia según las normas de las órdenes andantes.