El Greco (Domenikos Theotokopoulos) (1541-1614)
Fue conocido en España como Domenico Griego, el más grande pintor que ha vivido en Toledo. Su verdadero nombre es Domenikos Theotokopoulos. Estudia pintura en su ciudad natal.
A la edad de 25 años llega a Venecia y todo parece indicar que estuvo en el taller de Tiziano, el cual en una carta a Felipe II recomienda a un joven discípulo suyo, que parece ser nuestro pintor. En realidad la obra que admira es la de Tintoretto, cuya influencia es clara en él. En 1572 ya está establecido en Roma con taller y discípulos propios, formando parte de la Academia de San Lucas; es una época de gran admiración por la obra de Miguel Ángel que también influirá en El Greco, no sin criticarla por razones de estética.
En 1577 se traslada a España buscando la oportunidad de trabajar en El Escorial y realiza un retablo para la iglesia de Santo Domingo el Antiguo. Dos pinturas de este retablo se encuentran en distintos museos: La Asunción (Museo de Chicago) y San Benito (Museo del Prado); San Bernardo está desaparecido. En el análisis de su extraordinaria obra apreciamos la plasticidad y organización de las figuras, la luz, el color y la perspectiva en su composición. Cada pintura que realiza es notable por la constante depuración en el color, llevándolo a una forma casi surrealista.
En 1580 por orden de Felipe II pinta El Martirio de San Mauricio, genial creación, que no le gusta al rey quien ordena sustituirla por otra. Desilusionado se marcha definitivamente a Toledo, lugar donde vivirá hasta su muerte. En 1586 pinta para la iglesia toledana de Santo Tomé su célebre cuadro El entierro del conde de Orgaz, donde mezcla lo humano y sobrenatural magistralmente, identificándose con el ambiente español de la época.
Goza de muchísimo éxito en vida y su producción es copiosa. En sus últimos años se le considera como uno de los mejores retratistas de todos los tiempos. Sus producciones más admiradas son El caballero de la mano en el pecho, donde revive la época italiana - el desnudo central recuerda la plasticidad de los modelos clásicos - San Juan Evangelista, La coronación de la Virgen, La Resurrección y La adoración de los pastores, obra capital del pintor donde alcanza un colorido vivo y un manifiesto contraste en sus personajes alargados y casi surrealistas.
http://www.geocities.com/soho/lofts/9260/el_greco.html