Concilio de Trento

El avance del protestantismo hizo necesaria la profunda reforma de la iglesia católica, que se enfrentaba a acusaciones de corrupción. Además había que afianzar y fijar las doctrinas que la Iglesia debía considerar centrales a la fe. Para ello Carlos V propuso la celebración de un concilio en Trento. El Concilio de Trento (1545-1564) afrontó problemas dogmáticos, pero las cuestiones de la primacía papal y del concepto eclesial no se modificaron. Reafirmando la doctrina tradicional, el Concilio fijó el contenido de la fe católica.

En primer lugar, se estableció la bondad natural del hombre, que conserva su libre albedrío y su aspiración al bien. En segundo lugar, la fe se funda sobre la Sagrada Escritura, explicada y completada por los padres de la Iglesia, los cánones de los concilios y el magisterio de la Iglesia. Con relación a la cuestión de la justificación por la fe,  el Concilio de Trento difiere de lo mantenido por Lutero. Según éste, Dios nos justifica atribuyéndonos los méritos de su Hijo. Para la Iglesia reunida en Trento, Dios nos hace justos transformándonos por la acción de la gracia.

Por otra parte, el Concilio estableció que la misa es un sacrificio que renueva el de la cruz, y afirmó, con relación a la Eucaristía, la transubstanciación, la conversión de toda la sustancia del pan en el cuerpo de Cristo, y de toda la sustancia del vino en la sangre, no permaneciendo más que las apariencias del pan y del vino. Sobre el concepto de Iglesia, el Concilio mantuvo que Dios quiere la Iglesia y que ésta es una, santa, universal y apostólica, está inspirada por el Espíritu Santo y es infalible en materia de fe.

El Concilio abordó plenamente la reforma del episcopado y del clero para desterrar los abusos denunciados desde la Baja Edad Media. La novedad que el Concilio presentó en esta materia se refería al cuidado que en adelante tendría que ponerse en la selección, formación moral, teológica y doctrinal de los curas, para lo cual se pedía a los obispos que se establecieran seminarios diocesanos.