Fragmento del villancico VIII en honor de San José, 1690 (Puebla)

Sor Juana hizo muchas obras de encargo para la Iglesia, principales entre ellas ciclos de villancicos. Los villancicos eran canciones sagradas para celebraciones públicas de festivales religiosos en honor de la Asención y la Concepción de María, de los días de santos, etc. Un ciclo de villancicos normalmente se componía de ocho canciones--todas tan didácticas como alabadoras--, la última de las cuales tendía a ser de tono humorístico para entretener al público. Este fragmento proviene del último villancico del tercer nocturno para San José en la catedral de Puebla, México. Está estructurado sobre la base de una adivinanza, pregunta sobre el catequismo contestada a lo largo de la canción. En este caso, no sólo el coro criollo participa del juego sino también dos figuras minoritarias socialmente, la primera de descendencia indígena y la segunda de descendencia africana.

JUGUETE

1. Oigan una duda de todo primor.
2. Pregunte, señor Doctor.
1. Aquí a los niños veremos
que en la Capilla tenemos,
y premiaré al que acertare
lo que yo le preguntare.

Tod. Pues pregúntenos usté.
1. ¿Cuál oficio San José tiene?

2. Si en eso topó,
a lo que imagino yo,
tuvo oficio de Pastor
de un rebaño superior;
pues el Cordero Pascual,
y otro tal
que en Egipto repartieron,
todos fueron
figuras de Él que él guardó,
y el que vio
para víctima Abrahán,
pues que Juan
lo enseñó por Salvador:
y así José fue Pastor
sin igual.
3. ¡No fue tal!
2. ¡Sí fue tal!
3. iNo fue tal!

1. Pues ¿qué fue?
3. Fue Labrador
de la Semilla mejor,
pues en solamente un grano
guardó aquel Pan soberano,
a quien figura el que a Elías
tantos días
sustentó, y el de Habacuc,
y de Ruth
las espigas, y la alteza
de la Mesa
del Pan de Proposición,
y el blasón
con que José fue exaltado
y llamado en Egipto Salvador;
y así, aquéste es Labrador
de caudal.
4. ¡No fue tal!
3. ¡Sí fue tal!
4. ¡No fue tal!

3. Pues ¿qué fue?
4. Fue Carpintero
(a mi entender) todo entero,
sin tener más embarazo
que su nivel y su mazo,
su juntera y su cepillo,
su martillo,
tenazas y cartabón,
su formón,
su azuela, sierra y barrena
muy buena,
su escoplo, escuadra y su vara,
para
quizá labrar el primero
el Madero
(Remedio de nuestro mal)
celestial.
1. ¡No fue tal!
4. ¡Sí fue tal!
1. ¡No fue tal!

2. Pues si es que alguno ha acertado
dénle el premio que ha ganado.
1. ¡Eso no,
que ninguno lo acertó!

Tod. Pues, digo, ¿qué oficio fue
el que tiene San José?
1. Si oírlo quieren de mí,
¿danse por vencidos?
4. Sí;
¡dígalo ya!
1. Que me place:
Oficio es de Prima Clase,
con el Rito más solemne,
el que tiene;
porque es de España blasón
ser Patrón,
su Protector y Abogado
muy amado.
4. Par Dios, que en ello no dimos
y es que al instante nos fuimos
a que el Santo fue Oficial.
-¡No fue tal!
-¡Sí fue tal!
-¡No fue tal!

INDIO

Yo también, quimati Dios,
mo adivinanza pondrá,
que no sólo los Dotore
habla la Oniversidá.
Cor. ¡Ja, ja, ja!
¿Qué adivinanza será?
Ind. ¿Qué adivinanza? ¿Oye osté?
¿Cuál es mejor San José?

1. ¡Gran disparate!
2. ¡Terrible!
Si es uno, ¿cómo es posible,
que haber pueda otro mejor?
Ind. Espere osté, so Doctor:
¿no ha visto en la Iglesia osté
junto mucho San José,
y entre todos la labor
de Xochimilco es mijor?
1. Es verdad.
Cor. ¡Ja, ja, ja, ja!
¡Bien de su empeño salió!

NEGRO

Pues, y yo
también alivinalé;
lele, lele, lele, lele,
¡que pulo ser Neglo Señol San José!
1. ¿Por dónde esa línea va?
Neg. Pues ¿no pulo de Sabá
telé algún cualteló?
Que a su Parre Salomó
también eya fue mujel:
¡lele, lele, lele, lele!
¡que por poca es Neglo Señol San José!

 

Sor Juana Inés de la Cruz, Obras completas (México, D.F.: Porrúa, 1997), 276-77.