Reunión
de Repúblicas hispanoamericanas, con asistencia de observadores de otras naciones,
convocada por Simón Bolívar, que se celebró en la ciudad de Panamá del 22 de
junio al 15 de julio de 1826.
Asistieron
los delegados de cuatro repúblicas: Colombia (la Grande); Guatemala (Centro
América); México, y Perú. En realidad, equivalían a las siguientes naciones
actuales: Colombia, Ecuador, Panamá, Venezuela, Costa Rica, El Salvador, Guatemala,
Honduras, Nicaragua, México, Perú: 11 en total. Las cuatro repúblicas firmaron
un tratado de unión, liga y confederación perpetua. El tratado constaba de 31
artículos más un artículo adicional. En el artículo segundo se especificaba
del modo siguiente su principal propósito: "...El objeto de este pacto
perpetuo será sostener en común, defensiva y ofensivamente si fuese necesario,
la soberanía e independencia de todas y cada una de las potencias confederadas
de América contra toda dominación extranjera; y asegurarse desde ahora para
siempre los goces de una paz inalterable y promover al efecto la mejor armonía
y buena inteligencia, así entre sus pueblos, ciudadanos y súbditos, respectivamente,
como con las demás potencias con quienes deben mantener o entrar en relaciones
amistosas..."
En suma,
en este tratado, el más importante de los aprobados en Panamá, además de declarar
la solidaridad de las naciones firmantes, se afirmaba el carácter irrevocable
de la independencia hispanoamericana; se expresaba el deseo de lograr una paz
justa con la antigua metrópoli; se establecía el principio de la conciliación
y el arbitraje para resolver los conflictos internacionales; se concedía la
ciudadanía común a los habitantes de las naciones contratantes; se rechazaba
la trata de esclavos, que era declarada un crimen contra la humanidad, y se
esbozaban los lineamientos de una futura organización internacional que sólo
vino a ser realidad en el siglo XX.