La orden de Alcántara
Orden militar fundada
en 1166 o, según otros autores, en 1156, por Suero Fernández Barrientos junto con un grupo de caballeros salmantinos. Fue,
primeramente, aprobada por don Orduño, obispo de Salamanca
y monje cisterciense. El rey de León, Fernando II, se declaró su protector.
Recibió su nombre de la concesión que les hizo el rey Alfonso IX de la ciudad
de Alcántara, reconquistada en el año 1213. En 1494 los Reyes Católicos incorporaron
el maestrazgo de la orden a la Corona de Castilla. Poco después, en 1540, el
papa Pablo III dispensó a sus miembros del voto de castidad, por lo que desde
entonces, como las demás órdenes militares, se fue convirtiendo en una institución
puramente honorífica sin connotaciones monásticas.