Santa Teresa de Jesús (1515-1582)

"La éxtasis de Santa Teresa" de Bernini (1647-1652)

Santa Teresa de Jesús fue una escritora influyente y fundadora de la orden religiosa de las carmelitas descalzas.

También llamada Teresa de Ávila. Teresa de Cepeda y Ahumada nació en Ávila el 28 de marzo de 1515. Estudió en el convento de las agustinas, y con 19 años ingresó en el Carmelo de la Antigua Observancia en el convento de la Encarnación de Ávila.

En 1555, después de muchos años de sufrir una grave enfermedad y someterse a ejercicios religiosos cada vez más rigurosos, experimentó un profundo despertar en el que vio a Jesús, el infierno, los ángeles y los demonios. En ocasiones sintió agudos dolores que, según sus palabras, estaban provocados por la punta de la lanza que un ángel le clavaba en el corazón. Disgustada a causa de la indisciplina de las carmelitas decidió emprender la reforma de la orden y se convirtió, con el apoyo del Papa, en una dura oponente para sus inmediatos superiores religiosos.

Su gran trabajo de reforma comenzó por ella misma. Ella hizo el voto de hacer siempre lo más perfecto y se determinó guardar la regla con la mayor perfección que pudiese. Un grupo de monjas reunidas en su celda una tarde de septiembre de 1560, inspirándose en la primitiva tradición del Carmelo y en la reforma descalza de San Pedro de Alcántara, propusieron la fundación de un monasterio de tipo eremítico. Así, el 24 de agosto de 1562, tras grandes dificultades, consiguió fundar en Ávila el convento de San José, la primera comunidad de monjas carmelitas descalzas.

Nació así su primer palomarcico, como ella llamaría a sus fundaciones. En él reforzó el cumplimiento estricto de las primitivas y severas reglas de la orden; dando lugar al inicio de la reforma de la Orden del Carmen. Su doctrina se basaba en la «unión del recogimiento contemplativo y la actividad práctica». Por esto para ella hasta entre los pucheros anda Dios. Su método clásico de oración se fundamentaba en buscar a Dios en lo más profundo del alma.

Sus reformas fueron aprobadas por el director de la orden y en 1567 se le permitió fundar otros conventos similares para religiosos. De esta manera, con San Juan de la Cruz y Antonio de Jesús, fundó el primer convento de Hermanos Carmelitas Descalzos en noviembre de 1568.

A partir de ese momento su vida transcurriría entre grandes disgustos y persecuciones a causa de sus sucesivas fundaciones de conventos por Castilla y Andalucía. Con la ayuda de San Juan de la Cruz, el místico español y doctor de la Iglesia, santa Teresa organizó una nueva rama del Carmelo. Contó también con el apoyo del padre Antonio de Heredia. Logró fundar 16 casas religiosas para mujeres y 14 para hombres; aunque siempre acosada por poderosos y hostiles funcionarios eclesiásticos, incluso llegando a ser denunciada varias veces a la Inquisición.

Dos años antes de morir, las carmelitas descalzas recibieron el reconocimiento del Papa como orden monástica independiente. La muerte la sorprendió en Alba de Tormes, el 14 de octubre de 1582.

Además de una mística de extraordinaria profundidad espiritual, santa Teresa fue una organizadora muy capaz, dotada de sentido común, tacto, inteligencia, coraje y humor. Purificó la vida religiosa española de principios del siglo XVI y contribuyó a fortalecer las reformas de la Iglesia católica desde dentro, en un periodo en que el protestantismo se extendía por toda Europa.

Canonizada en 1622, fue la primera mujer proclamada doctora de la Iglesia, en 1970. Su festividad se celebra el 15 de octubre.