Líder
indígena guatemalteca, Premio Nobel de la Paz en 1992.
Nacida en Chimel, el Quiché, en 1959. De origen humilde,
es hija de un campesino que destacó por su actuación social en favor de los
más débiles. Desde muy niña trabajó ayudando a sus padres en las cosechas de
café, algodón y caña de azúcar en las fincas del sur del país. A partir de los
10 años participó en la actividad pastoral de Chimel
junto a sus padres, líderes cristianos de dicha región. Nunca recibió una educación
a causa de las precarias condiciones de vida de los indios quichés de Guatemala, herederos directos de los mayas que
habitan en el noroeste del país.
Siendo todavía adolescente
se marchó a la ciudad de Guatemala, donde trabajó durante dos años como empleada
de hogar. En esta ciudad trabajó como sirvienta en el Instituto Belga-Guatemalteco,
donde las monjas le enseñaron a leer y escribir. Pronto descubrió la importancia
de hablar castellano para la población india y decidió aprenderlo para de poder
defender los intereses de los indígenas.
En 1979 ingresó en
el Comité de Unidad Campesina (CUC), la organización de masas más importante
de Guatemala, fundada un año antes por campesinos indígenas y ladinos pobres
del altiplano guatemalteco a raíz de los conflictos surgidos entre éstos y los
terratenientes. En 1980 su padre murió quemado junto a otras 38 personas en
el asalto de las fuerzas policiales guatemaltecas a la Embajada de España en
la capital. La sede diplomática española había sido ocupada pacíficamente por
campesinos y estudiantes para denunciar las violaciones de Derechos Humanos
por parte del Ejército. Tres meses después, su madre fue secuestrada, torturada
y asesinada, al igual que cuatro de sus hermanos. A raíz de esto, otras dos
de sus hermanas huyeron a las montañas para incorporarse a la guerrilla. Rigoberta,
amenazada de muerte, se exilió a finales de 1981 en México, donde reside desde
entonces. A partir de ese momento comenzó a desarrollar una intensa labor en
la búsqueda de ayuda para la defensa de los Derechos Humanos en su país ante
diferentes organismos internacionales y Gobiernos.
Fue la primera indígena
en participar en la primera sesión del grupo de trabajo de las Naciones Unidas
sobre pueblos aborígenes, en 1982. En 1983 apareció el libro Me llamo Rigoberta
Menchú y así me nació la conciencia, biografía
escrita en colaboración con la antropóloga latinoamericana Elisabeth
Burgos-Debray, que fue traducida a varios idiomas. El antropólogo
estadounidense David Stoll publicó en diciembre de
1998 un libro en el que cuestionaba la veracidad de algunas de las afirmaciones
de esta autobiografía.