Ramón María del Valle-Inclán (1866-1936)
Fragmento de Luces de Bohemia, obra de teatro de 1924 que pone de manifiesto la evolución del dramaturgo desde el esteticismo modernista que marca su producción artística temprana al compromiso ideológico de su etapa madura. El estilo de este último período es expresionista y esperpéntico, así deformando la realidad desde un punto de vista crítico.
Escena Duodécima.
Max: ¡Don Latino de Hispalis, grotesco personaje, te inmortalizaré
en una novela!
Don Latino: Una tragedia, Max.
Max: La tragedia nuestra no es tragedia.
Don Latino: ¡Pues algo será!
Max: El Esperpento.
Don Latino: No tuerzas la boca, Max.
Max: ¡Me estoy helando!
Don Latino: Levántate. Vamos a caminar.
Max: No puedo.
Don Latino: Deja esa farsa. Vamos a caminar.
Max: Échame el aliento. ¿A dónde te has ido, Latino?
Don Latino: Estoy a tu lado.
Max: Como te has convertido en buey, no podía reconocerte. Échame
el aliento, ilustre buey del pesebre belenita. ¡Muge, Latino! Tú
eres el cabestro, y si muges vendrá el Buey Apis. Le torearemos.
Don Latino: Me estás asustando. Debías dejar esa broma.
Max: Los ultraístas son unos farsantes. El esperpentismo lo ha
inventado Goya. Los héroes clásicos han ido a pasearse en el callejón
del Gato.
Don Latino: ¡Estás completamente curda!
Max: Los héroes clásicos reflejados en los espejos cóncavos
dan el Esperpento. El sentido trágico de la vida española sólo
puede darse con una estética sistemáticamente deformada.
Don Latino: ¡Miau! ¡Te estás contagiando!
Max: España es una deformación grotesca de la civilización
europea.
Don Latino: ¡Pudiera! Yo me inhibo.
Max: Las imágenes más bellas en un espejo cóncavo
son absurdas.
Don Latino: Conforme. Pero a mí me divierte mirarme en los espejos
de la calle del Gato.
Max: Y a mí. La deformación deja de serlo cuando está
sujeta a una matemática perfecta. Mi estética actual es transformar
con matemática de espejo cóncavo las normas clásicas.